La abuela que vino por mis días en Santa Marta - Portaluz
La abuela que vino por mis días en Santa Marta
Portaluz
Ella llegó en un taxi. Antes de bajarse contó hasta las últimas monedas para abonar el viaje. Primero el bastón, gastado de usos, y después acomodó su desvencijada humanidad que crujía a las circunstancias de acomodar el cuerpo. Cada paso le costaba ...
Ver mas »